10 destinos para disfrutar del carnaval
Se acercan los carnavales. Una época para convertirse en aquello que querríamos ser o reirnos de nosotros mismos. Nuestros socios nos hablan de 10 destinos donde disfrutar de esta fiesta de una forma diferente. ¿Te animas?
1. Colonia, por Aprendizaje Viajero
Puede que lo primero que penséis al leer Colonia sea “¿en serio? ¿irse de carnaval a Alemania?”. Si es así, igual os cuesta creeros que el carnaval de esta ciudad del oeste de Alemania sea uno de los más importantes de toda Europa. Pero, así es. Imaginaos si se lo toman en serio que ellos lo llaman “la quinta estación del año”.
El pistoletazo de salida del carnaval de Colonia es el 11 del 11 a las 11:11. Sí, en noviembre. Así que ese día ya puedes ir practicando tu mejor disfraz para luego romperlo durante febrero, mes en el que se suele celebrar la semana grande de esta fiesta. En esa semana, el día que no te puedes perder es el Rosenmontag, en el que decenas de carrozas llenan las calles de la ciudad.
Consejo: apréndete la canción Viva Colonia, prepara varios disfraces y… “Kölle Alaaf”.
2. La batalla de las naranjas en Ivrea, por Un Blog de Palo
Ivrea es un pueblito en las montañas del Piemonte, en la provincia de Turín, muy cerca del Valle de Aosta. Lo curioso de Ivrea es su famosísimo Carnaval histórico. Cuando hablamos de carnavales estamos acostumbrados a pensar en disfraces y máscaras, sin embargo el carnaval eporediese se basa en la batalla, en concreto, las de naranjas.
Pero vayamos al inicio de todo esto, este es un carnaval en el que la historia y la leyenda se mezclan para formar un interesante relato que dio paso a una lucha simbólica. El origen de estas batallas está inspirado en la figura de la Mugnaia (la campesina), una hija de un molinero que cuando tuvo que casarse fue obligada a pasar la primera noche como esposa con el tirano señor feudal. La joven se negó, emborrachó al señor feudal y lo asesinó. Esta heroína será uno de los personajes imprescindibles en este carnaval pero no el único, junto a ella aparecen el General, el Podestá o las bandas de tambores y flautas que acompañan los desfiles durante toda la semana.
Pero sin duda lo más espectacular de los carnavales de Ivrea son las batallas de naranjas. La ciudad se divide en rioni (barrios) y cada barrio armado en su carroza lucha contra los demás equipos ciudadanos. Tras las varias batallas que se celebran en el centro histórico de la ciudad durante los tres últimos días de carnaval, se proclama un vencedor. El origen de estas batallas se localiza en el siglo XIX, cuando algunos vecinos de Ivrea lanzaban furtas y hortalizas desde las ventanas durante los desfiles carnavalescos. No se sabe muy bien cómo fue el paso de estas a las naranjas que hoy son las protagonistas del Carnaval de Ivrea.
3. Venecia, por Vagamundos Viajeros
Si estás buscando un destino para celebrar Carnavales, ¿por qué no acudir al lugar de origen de esta celebración? ¿Puede haber algo más carnavalesco al fin y al cabo que ponerse una máscara y recorrer Venecia? Como esos nobles del siglo XIII que se escondían bajo ropajes y máscaras para confundirse con el pueblo llano y disfrutar todos juntos de unos días de fiesta.
Los carnavales venecianos duran varias semanas y los festejos son de lo más variado. Algunos homenajean precisamente las tradiciones de los inicios de esta celebración. Como la Fiesta de las Marías, que conmemora el secuestro de 12 jóvenes por parte de piratas resuelto por el Dux de Venecia en el siglo XIII. O el Vuelo del Ángel sobre la plaza San Marcos, en recuerdo del logro de un artista turco que ascendió hasta la torre en el siglo XVI. Otros eventos son ya famosos internacionalmente como el Concurso de Máscaras, el Carnaval sobre el agua con las góndolas engalanadas para la ocasión o el desfile de disfraces. (Consulta el calendario de cada año para saber cuándo ir a cada fiesta).
En cualquier caso, simplemente paseando esos días por las calles venecianas podrás disfrutar de los bellos disfraces y máscaras que encontrarás a tu paso. Eso sí: ármate de paciencia. Si ya Venecia está llena de turistas generalmente, en Carnaval está cerca de la saturación.
4. El Carnaval de Los Diablos de Luzón (Guadalajara), por Gastasuelas
La pequeña localidad de Luzón, en la provincia de Guadalajara, es posiblemente una completa desconocida. Es un pueblo más, de tantos existentes en la geografía española, que lucha por resistir a la temida despoblación que azota el interior peninsular. Hay poco más de 70 habitantes empadronados en el pueblo. Pero estos pocos luzoneros se resisten a abandonar la que ha sido su casa durante generaciones y, además, están consiguiendo con éxito recuperar y poner en el mapa nuevamente uno de los carnavales más singulares y auténticos de España.
Se trata del Carnaval de los Diablos de Luzón. Una celebración que viene del siglo XIV y ha sido recuperada en los años noventa por algunos vecinos empeñados en no dejar caer en el olvido su patrimonio cultural. En la celebración se implica todo el pueblo, pero son unos cuantos luzoneros los grandes protagonistas. El sábado de Carnaval, una docena de ellos se transforman en temidos diablos a base de teñir su piel con una mezcla de hollín y aceite, vestir ropajes de estricto color negro, deformar su dentadura con unos dientes falsos de patata, atarse unos ruidosos cencerros a la cintura y coronar sus cabezas con unas prominentes cornamentas.
El aspecto de los Diablos de Luzón es amenazante pero, en el fondo, son unos auténticos cachondos. Danzan por todo el pueblo en compañía de las Mascaritas, otro personaje típico de los carnavales en la Alcarria, y animan a los visitantes a unirse a la fiesta. Eso sí, si no se va disfrazado, se corre el riesgo de terminar manchado de hollín. Es el precio que hay que pagar si uno no se involucra al 100% en esta celebración pagana.
5. Mascaradas abulenses, por Viajamos Juntos
6. Barranquilla, por Alba Luna
Barranquilla en carnaval es sonrisa, alegría, diversidad. Distintos personajes que se repiten cada año recorren las calles bajo un calor tropical que caracteriza a esta zona de Colombia. Las cumbiamberas, las marimondas, los monocucos desfilan al son de la alegre música de carnaval y llenan las calles de color y explosión.
El Carnaval de Barranquilla es tan importante para los curramberos (barranquilleros) que según termina ya están pensando en cómo van a celebrar el siguiente. Supongo que es normal para los pueblos que lo viven de una forma tan intensa.
Tiene su jerarquía propia y todos tienen un papel que deben cumplir; desde el Rey Momo que es quien inaugura las fiestas hasta la Reina del Carnaval, título que solo puede tener quien sea descendiente de varias generaciones de reinas. Todo un entramado de alegría y color en el que el origen era taparse y festejar sin que nadie supiera quién eras y que ha derivado en una gran fiesta en el que todo el mundo es bienvenido, no importa de dónde vengas.
Gracias a una linda familia costeña que cada año abre las puertas de su casa a viajeros de todo el mundo, viví el mejor carnaval de toda mi vida: lleno de tradiciones, bailes y alegría, mucha alegría de estar vivo. Al más puro estilo colombiano.
7. Salvador de Bahía, por That Good Trip
Este es un estilo de Carnaval muy diferente al de todos los demás, tanto en Brasil como en todo el mundo, y con una nomenclatura especial. En lugar de usar un disfraz, se usa un “abadá”, que es una camiseta que da derecho a ser parte de un “bloco”, que es un grupo de hasta 5.000 personas que siguen a su cantante favorito que va encima de un “trio elétrico”, un camión adaptado con altavoces súper potentes, que se mueve muy despacio a lo largo de una avenida. Un poco confuso de entender a principio, pero que resulta muy curioso y divertido de participar.
El Carnaval en la capital de Bahia, en el nordeste de Brasil, empieza el jueves y termina el miércoles de cenizas. El “abadá” puede llegar a costar desde 15 hasta 150 euros (depende de la popularidad del cantante elegido) por aproximadamente 4 horas de concierto itinerante, y da derecho a ir dentro de una cuerda que delimita los que han pagado de los que no han pagado por esta “entrada”. Dentro de la cuerda hay un bar y baños en el camión de apoyo. Pero nada impide a los demás que están fuera de la cuerda de oír a su cantante, y estos últimos son conocidos como la “pipoca” (palomita de maíz), ya que van apretaditos y saltan como “pipocas”.
Cada año hay más “blocos” sin cuerda que, con el apoyo del ayuntamiento, permiten que todos tengan derecho a disfrutar sin tener que pagar por ello. El estilo de música tocado aquí se llama “axé”, que no tiene nada que ver con la samba. Es un ritmo con influencias africanas muy enérgico y alegre.
8. Río de Janeiro, El Mundo Patas Arriba
Al evocar el carnaval a todos se nos viene a la cabeza la alegría, los colores, la música, los disfraces y, en resumen, la fiesta. Sin duda así se encarna el carnaval en Río de Janeiro (Brasil), una de las celebraciones cariocas más conocidas a lo largo y ancho del mundo.
El desfile del Sambódromo, como culmen tras varias semanas de celebraciones, es el espectáculo de luces, purpurina y baile que nos llega a España. Sin embargo, durante varias semanas son muchas las Escuelas de Samba que desfilan compitiendo por ser las mejores y estar en la final.
Pero hay más. El carnaval de Río de Janeiro abarca un mes de celebraciones y en cada uno de los barrios se vive de una forma peculiar. Los blocoscallejeros son agrupaciones que recorren las calles animando a los vecinos a base de samba, baile y lo que surja. Algunos son modestos percusionistas, otros grandes camiones con altavoces a todo trapo. Una marea de personas, cerveza en mano y disfrazada con más o menos gracia, desfila desenfrenadamente por el barrio en bloque (origen del nombre) hasta que el cuerpo aguante. ¡Ahí es donde encontrarás la esencia del carnaval!
Si tienes la suerte de pasar por Río en Carnaval no lo dudes, compra tu entrada para el Sambódromo y déjate arrastrar por la fiesta en tantos blocos como puedas, ¡no te arrepentirás!
9. Cádiz, por Friki Por Viajar
Las chirigotas, comparsas, cuplés, el Gran Teatro Falla, los disfraces, la alegría, gracia y vida de las calles del centro histórico de la Tacita de Plata. Quien no lo conozca o haya vivido alguna de estas experiencias no ha disfrutado del que dicen que es el mejor carnaval de España.
Y es que Cádiz es especial, pero cuando se acercan los carnavales la ciudad se paraliza. Decenas de agrupaciones que llevan meses preparando ese momento para actuar en el teatro y delante de millones de personas en la TV, algunas otras que solo actúan por las calles (los ilegales), todo ello acompañado por la alegría de locales, nacionales y extranjeros que pasean, disfrutan y ríen.
No se si será el mejor carnaval de España, pero si que puedo decir que es único en todo el mundo, y que recomiendo a cualquier persona visitarlo al menos una vez en la vida, y si puede ser con entrada en el Teatro Falla, mucho mejor.
10. Niza, por Nextination
Los carnavales de Niza, que comenzaron nada más ni nada menos allá por el 1873, están adquiriendo cada vez más fama y con razón. Son sencillamente increíbles. Unos shows, desfiles y unos disfraces que no tienen nada que envidiar a los de Canarias o los de Río de Janeiro.
Este año comienzan el 16 de febrero y durarán hasta el 2 de marzo, así que aún llegas a tiempo. Cada año tienen una temática distinta. El año pasado, la temática fue “El rey del espacio” y este año en cambio, es “El rey del cine”. En total tienen lugar 11 eventos durante las dos semanas que duran -tres fines de semana- y los más importantes son el “Desfile de las Flores” y el “Desfile de las Luces” celebrándose los dos varias veces durante esas dos semanas.
En ambos verás carrozas maravillosamente decoradas, música y mucho color, acompañados por varias performances y animadores que hacen de este carnaval una mezcla de fantasía y realidad. Estos animadores, que provienen muchos del mundo del circo, así como los bailarines, se encargan también de darle ritmo y color y de animar constantemente a la gente para que la fiesta nunca decaiga.
Si el Desfile de las Flores es precioso, el “Desfile de las Luces” es espectacular. La animación nocturna y sobre todo la dramatización conseguida por las luces de colores y la música hacen de este desfile, el desfile estrella del Carnaval. Asimismo, este se acompaña de fuegos artificiales, música en directo y un gran ambiente. Los disfraces son realzados por la iluminación amplificando así la dramaturgia del desfile.
Los Carnavales terminan con la quema del Rey del Carnaval -en realidad, se quema una copia del mismo- y esta quema tiene lugar después del Carnaval de las Luces, en la Plaza Massena así que hay que llegar pronto porque todo pasa bastante deprisa.